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martes, 12 de enero de 2010

LAS INTERRELACIONES VIRTUALES


Cuando hablamos de interrelaciones virtuales se hace referencia concreta a las relaciones sociales que se establecen a través de la red de redes, específicamente en el chateo, donde se compromete el concepto de realitas o realidad del paradigma moderno, en donde el concepto de interacción social mantiene indisoluble relación con el de intercambio social, de manera que el chatero percibe o siente la intenmsidad de las relaciones sociales que establece en su comunicación en un compromiso emocional. La percepción se traduce en aprehensión de vivencialidad, límite a la existencialidad en la relación sensorial de lo que se experimenta en la comunicación del chateo.
De esta manera, en términos de la intensidad de la interacción social, el usuario:
- Vive intensamente sentimientos y emociones;
- toma decisiones frente a las emociones internas que vivencia en la interacción del chateo;
- dedica tiempo constante al chat; perciobe con más o menos intensidad las relaciones establecidas en el chat;
- se plantea expectativas en las interacciones personales que se producen y se buscan.
- El usuario, además, percibe y vive cambios en su vida producto del chateo, utiliza otros medios de comunicación anexos que complementan la interacción, como el teléfono -principalmente-, vivenciándose igualmente sensaciones de compatibilidad o atracción entre las partes.
- Experimenta sensaciones de empatía transferida a través del texto de la conversación del chat, denominado compatibilidad o ciberquímica.
En cuanto el proceso de adicción y control a adicción al chateo, Chacón Calderón (2000) plantea que es un proceso de descontrol que los usuarios de internet pueden adquirir por su exceso de tiempo de nevegación en la red; los habituales a la red de redes y principalmente al chateo, tienden a sufrir síntomas de privación símiles a las adicciones tradicionalmente conocidas como obsesión, falta de control, negación del problema. Por lo general el mismo usuario de chat suele tomar medidas en la condición de adicto que va adquiriendo (se reconoce que este proceso no debiera durar un tiempo máximo de cinco meses; si es mayor, es preciso buscar ayuda profesional).

Patricia M. Chacón Calderón
Socióloga
pchc@chile.com